Pages

Wednesday, December 20, 2017

Normal? Not so much... (¿Normal? No mucho…)

-->


This is how the birth of Jesus the Messiah came about: His mother Mary was pledged to be married to Joseph, but before they came together, she was found to be pregnant through the Holy Spirit. Because Joseph her husband was faithful to the law, and yet did not want to expose her to public disgrace, he had in mind to divorce her quietly.

But after he had considered this, an angel of the Lord appeared to him in a dream and said, “Joseph son of David, do not be afraid to take Mary home as your wife, because what is conceived in her is from the Holy Spirit. She will give birth to a son, and you are to give him the name Jesus, because he will save his people from their sins." 

All this took place to fulfill what the Lord had said through the prophet: “The virgin will conceive and give birth to a son, and they will call him Immanuel" (which means "God with us").

When Joseph woke up, he did what the angel of the Lord had commanded him and took Mary home as his wife. But he did not consummate their marriage until she gave birth to a son. And he gave him the name Jesus.
-Matthew 1:18-25

How many times have you read this story? How many times has God shown you some new insight about it?

To me it's amazing how every year God opens my eyes to see some new truth or perspective in this beautiful Christmas story.

This year what stood out to me was how not "normal" this whole story is.

First, a virgin conception...only happened once in history.

A possible divorce...definitely not the "normal" thing in that culture, but it was Joseph's way of trying to save Mary from a worse fate, I believe.

An angelic visit...it had been 400 years since anyone in Israel had recorded a prophetic word from God or angelic vision. An angel in a dream certainly wasn't considered "normal" in those days.

A prophecy fulfilled..."God with us" was something the Jews had not experienced in a tangible way in hundreds of years.

A Savior who came as a baby...not as a conquering king or heavenly visitor. No, Jesus experienced all of life on earth from the very beginning, of a humble birth.

God's story, God's plan wasn't "normal."

This encourages me, because sometimes I feel like my life is so not "normal." Not that I necessarily want it to be...it's just hard at times, feeling like God's path for me is so different than what people expect or understand. Of course, it's nothing like what Joseph and Mary experienced.

But their story reminds me that God is the one who determines what is best. He is the one who says how things should be. What we perceive as "normal" doesn't compare to what God says.

Who are we to say that something is "normal" compared to "strange"?

In reality what God says and does is actually "normal" from an eternal perspective. Our earthly ways are the ones that are strange. =)

And what do we really want in our lives? Do we want to be "normal" or do we want to experience God?

God often works through what is considered "normal," but He often works through just the opposite.

What I admire about Joseph is his faith and his obedience in the midst of not "normal." I wonder if he was the only man in Nazareth who God knew would actually believe and obey. And because he did, Jesus arrived safely in a little stable, and He grew up to be the Savior of the world. 

From not "normal" to miraculous! Sometimes I think that step is a lot closer than we realize.

What might God be asking us to do, that looks not "normal"? Stepping out in simple faith and obedience could be the pathway to a miraculous work of God on this earth.

Christmas is a significant time for us to remember who our God is, to praise Him for what He has done, and to take that next step with Him in faith, wherever He leads us.

I hope this year you'll see something new and special about the miracle of Christmas.

And I pray you'll be filled with faith and obedience, so that Jesus can continue to do miracles on this earth - through you. 
  
Merry Christmas!


¿Normal? No mucho…

 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.

José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.

Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:

He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,  Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.

Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
-Mt. 1:18-25

¿Cuántas veces has leído esta historia? ¿Cuántas veces Dios te ha mostrado una  nueva percepción de ella?

Para mí es asombroso cómo cada año Dios abre mis ojos para ver alguna verdad o perspectiva nueva en esta hermosa historia de Navidad.

Este año lo que me llamó la atención es como toda esta historia no es “normal.”

Primero, una concepción virginal… solamente ocurrió una vez en la historia.

Un posible divorcio… definitivamente no era una cosa “normal” en esa cultura, pero fue la manera de José de tratar de salvar a María de un destino peor, creo.

Una visita angelical… Habían pasado 400 años desde que alguien en Israel había registrado una palabra profética de Dios o una visión angelical. Un ángel en un sueño ciertamente no se consideraba “normal” en aquellos días.

Una profecía cumplida… “Dios con nosotros” fue algo que los judíos no habían experimentado en forma tangible en cientos de años.

Un Salvador que vino como bebé… no como un rey conquistador o un visitante celestial. No, Jesús experimentó todo de la vida sobre la tierra desde el mismo comienzo, desde un nacimiento humilde.

La historia de Dios, Su plan, no fue “normal.”

Esto me anima, porque a veces siento que mi vida no es “normal.” No necesariamente que yo quiera que lo sea… Simplemente a veces es difícil sentir que el camino de Dios para mí es tan diferente de lo que la gente espera o entiende. Claro, no es nada como lo que experimentaron José y María.

Pero su historia me recuerda que Dios es el único que determina lo que es mejor. Él es el único que dice cómo deben ser las cosas. Lo que nosotros percibimos como “normal” no se compara con lo que Dios dice.

¿Quiénes somos nosotros para decir que algo es “normal” comparado con lo “extraño”?

En realidad lo que Dios dice y hace es realmente “normal” desde una perspectiva eterna. Nuestras maneras terrenales son las que son extrañas. =)

¿Y qué queremos realmente en nuestras vidas? ¿Queremos ser “normales” o queremos experimentar a Dios?

A menudo Dios obra a través de lo que se considera “normal”, pero con frecuencia obra justo lo contrario.

Lo que admiro de José es su fe y su obediencia en medio de lo no “normal.” Me pregunto si era el único hombre en Nazaret quien Dios sabía que realmente creía y obedecía. Y porque lo hacía, Jesús llegó con seguridad a un pequeño establo y creció para ser el Salvador del mundo.

¡De no “normal” a milagroso! A veces pienso que ese paso está mucho más cerca de lo que nos damos cuenta.

¿Qué puede estar Dios pidiéndonos que hagamos, que parece no “normal”? Salir en fe y obediencia sencillas podría ser el camino a una obra milagrosa de Dios en esta tierra.

La Navidad es un tiempo significativo para que recordemos quien es nuestro Dios, alabarlo por lo que ha hecho y dar el siguiente paso con Él en fe, donde quiera que nos guíe.

Espero que este año verás algo nuevo y especial acerca del milagro de la Navidad.

Y oro que seas lleno con fe y obediencia, para que Jesús pueda continuar haciendo milagros en esta tierra – a través de ti.

¡Feliz Navidad!

Thursday, December 7, 2017

Gracious Beyond Measure (Desmesuradamente Lleno de Gracia)


I apologize that this post is a day late. Seems like the days are flying by and I often lose track.

Anyway, today I want to share a song the Lord gave me in a moment of great need. No matter the circumstances, He continually pours His grace over me. God's grace is greater than every need and far beyond measuring. May we continually respond to His outpouring of grace with hearts of praise. God bless you. 


                  Gracious King

O Lord, how much I need your mercy,
How much I need your grace.
Please cover me with your love,
Fix my eyes upon your face.

Don’t let me wander,
O Shepherd of my soul.
Carry me close to your heart,
Let my will be yours.

Chorus:
Lovely, gracious King,
You alone are my hope,
You’re my security.
Nothing I can boast in,
Except your cross,
And your unfailing love for me.
Jesus, full of grace and truth,
I’m safe in you.
You are faithful,
Forever my gracious King.

Lord, you know my every battle,
You’re my warrior in the fight.
Please keep me in your truth,
Rout the darkness with your light.

In every moment of this journey,
You surround me with your grace.
With a humble, grateful heart,
Help me ever sing your praise.

(by Joanna K. Harris)


Desmesuradamente Lleno de Gracia

Me disculpo porque esta publicación sale un día tarde. Parece que los días van volando y con frecuencia pierdo la pista.

En todo caso, hoy quiero compartir una canción que el Señor me regaló en un momento de gran necesidad. Sin importar las circunstancias, continuamente Él derrama Su gracia sobre mí. La gracia de Dios es más grande que toda necesidad y totalmente imposible de medir. Que siempre respondamos a Su derramamiento de gracia con corazones de alabanza. Dios te bendiga.



          Rey lleno de Gracia

Oh Señor, cuánto necesito tu misericordia,
Cuánto necesito tu gracia.
Por favor, cúbreme con tu amor,
Fija mis ojos en tu rostro.

No me permitas vagar,
Oh Pastor de mi alma.
Llévame junto a tu corazón,
Que mi voluntad sea tuya.

Coro
Amoroso, clemente Rey,
Sólo tú eres mi esperanza,
Eres mi seguridad.
De nada puedo jactarme,
Excepto en tu cruz,
Y tu infalible amor por mí.
Jesús, lleno de gracia y verdad,
Estoy segura en ti.
Tú eres fiel,
Para siempre mi clemente Rey.
 

Señor, tú conoces cada una de mis batallas,
Eres mi guerrero en la pelea.
Por favor consérvame en tu verdad,
Derrota la oscuridad con tu luz.

En cada momento de este viaje,
Me envuelves con tu gracia.
Con un corazón humilde, agradecido,
Ayúdame a cantar siempre tu alabanza.

(por Joanna K. Harris)